El Pleno del Congreso aprueba definitivamente una reforma del Código Penal que endurece las penas a los conductores imprudentes al volante que causen accidentes con muertos o heridos y contempla el delito del abandono del lugar del accidente. La votación tuvo lugar en pasado miércoles 20 de febrero, aprobada en el Congreso con 222 votos a favor y 17 en contra.

La modificación del Código Penal supone un endurecimiento de las penas previstas para conductores imprudentes que causen accidentes con muertos o heridos, que se den a la fuga, o que conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas. De este modo, se evitarán casos tan vergonzosos como el de la conductora borracha y drogada de Oliva, que tras arrollar a un pelotón de ciclistas en mayo de 2017 y causar la muerte de tres de ellos, está en libertad y sigue conduciendo tan ricamente.
Con la reforma del Código Penal aprobada, a partir de ahora se considerará Imprudencia Grave al volante el exceso de velocidad y la conducción bajo la influencia del alcohol o de drogas, sin ningún margen de interpretación, con penas que llegarán hasta los 9 años de cárcel si en el accidente hay varios fallecidos.
El delito de Abandono del lugar del accidente también se introduce en el Código Penal, con penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel y la retirada del carné de conducir entre uno y cuatro años. Antes de esta necesaria reforma, el Código Penal no contemplaba que la huida del lugar del accidente fuese constitutivo de delito, incluso habiendo fallecidos de por medio.